
Valparaíso y Santiago concentran la mayor cantidad de madres y padres en el sistema educativo...
Con el objetivo de analizar la realidad existente en el país, respecto a la maternidad y paternidad de los adolescentes, se realizó en la Universidad Santa María la charla “Embarazo, Maternidad y Paternidad en las y los estudiantes”, a cargo de la psicóloga María de los Ángeles Bravo.
En la ocasión, Bravo señaló que “se ha producido una serie de cambios generacionales desde los años ‘60, ya que se dio una evolución en las prácticas sexuales y normas; se rompieron los tabúes, aparece la anticoncepción moderna y el VIH, lo que gatilla la necesidad de una sexualidad segura, y con ello se genera una noción de los derechos en torno a la sexualidad; generándose una diversidad de opiniones en torno al tema, y es aquí donde radica la fortaleza y debilidad para educar en sexualidad”.
“No ha habido una gran modificación entre los años ‘30 y ‘80 en el tema del inicio de la vida sexual de mujeres y hombres, que fluctúan entre los 17 y 20 años, pero desde el año 94 en adelante, se acorta la edad, y hemos logrado el promedio de edad más bajo de iniciación sexual, alcanzando los 15 años; esta variable se cruza con el nivel socioeconómico e instrucción, pues en los sectores más pobres o de estratos sociales bajos, la edad de iniciación sexual es menor”, añadió.
En este sentido, la psicóloga explicó que “en un estudio realizado sobre las tasas de fecundidad, nos muestra que no ha habido un aumento del embarazo adolescente, pues desde los ’60 hasta hoy se ha producido una baja, de 4,5 hijos por mujer a 2,5, pero la diferencia es que las mujeres de entre 15 y 19 años, son las que mantienen la tasa de fecundidad del país, ya que las mujeres mayores no están teniendo hijos; por lo tanto la tendencia en mujeres mayores 25 años es de una baja en la fecundidad, mientras que en mujeres de entre 15 y 24 años no ha cambiado su tendencia”.
En este contexto, Bravo se refirió a las políticas públicas en educación sexual existentes, y aseguró que “en el año 1993 se genera una política en este tema, pero ese año estábamos incipientes en la materia, por lo tanto la política da ciertos lineamientos y orientaciones, pero no responden a las problemáticas concretas, por que no existían o estaban ocultos temas, que hoy se hacen presentes; por esta razón se vuelve débil en el tiempo, y se dan planes de contingencia, hasta que en el años 2004 se solicita la evaluación para saber que políticas sí responden a la realidad actual; esto nos genera lineamientos concretos para un plan nacional de educación en sexualidad y afectividad. Se constituye una secretaría técnica”.
Los objetivos de esta política, según explicó son, apoyar y promover la labor educativa de las familias para que realicen un adecuado acompañamiento y formación afectiva y sexual de sus hijos e hijas, en las distintas edades y contexto en que se desarrollan; asegurar que el ministerio de educación cuente con capacidades para implementar el Plan en todos los niveles del sistema educativo y coordinar agenda de trabajo con los medios de comunicación y otros sectores relevantes que son fuentes de información y orientaciones para niños, niñas y jóvenes en materia de afectividad y sexualidad.
“Actualmente dentro del sistema escolar existente 28 mil 278 padres y madres, los cuales se concentran mayoritariamente en escuelas municipales, por ello los orientadores deben trabajar y respetar los derechos de estudiantes, pues quereemos que estén dentro del sistema educativo”.
Asimismo, al referirse al tema del embarazo, Bravo destacó que “la V región es la segunda con mayor tasa después de la Región Metropolitana y Valparaíso es la comuna número uno, concentrando la mayor cantidad de madres y padres en el sistema educativo, de los cuales en el caso de las mujeres el 3,6 % repite de curso, lo que nos demuestra que se esfuerzan y es nuestro deber darles las facilidades para que lo logren”.